domingo, 16 de septiembre de 2018

Transformación personal


Revisando un reciente artículo donde se entrevista al Dr. Mark Mcgregor (McGregor, 2018), CEO de Leadership Academy of Barcelona, se plantean tres preguntas que pueden ser de interés para revisar que tanto estamos dispuestos a lanzarnos a cruzar nuestra zona cómoda y encontrar los nuevos retos que nos lleven a un nuevo nivel de desarrollo personal y profesional. Las preguntas son:
  1. ¿Cuál ha sido tu frustración más significativa, qué has aprendido de ella y cómo lo has aplicado?
  2. ¿Cómo se mantiene creativo y se expone a nuevas perspectivas?
  3. ¿En qué ha cambiado de opinión últimamente?

La primera implica necesariamente el ejercicio natural de aprendizaje. El aprendizaje se habilita cuando estamos expuestos a situaciones no conocidas, o donde lo dudoso de las actuaciones es la norma. En este punto, la sorpresa y la impericia, obligan al ser humano a dar un paso en medio del incierto, para cuestionar los saberes previos y construir nuevos, lo que implica salir de su posición actual y entrar en terrenos inéditos donde todo está por descubrirse.

Aprender es la esencia misma de las transformaciones. Los cambios en las personas obedecen a aprendizajes/desaprendizajes que se concretan en su interior, que, mediados por su capacidad cognitiva, reconoce nuevos patrones y los incorpora como nuevos saberes disponibles para ser usados y renovados conforme las situaciones lo requieran. Responder la pregunta, es contestar desde la experiencia del aprender, que reconoce en el “no saber” la virtud para retarse a sí mismo.

La segunda pregunta interroga sobre nuestras restricciones autoimpuestas, esas que vamos creando alrededor de los lentes con los cuales observamos y conocemos el mundo. Cuando deseamos exponernos a nuevas perspectivas, estamos dispuestos a liberarnos de nuestros propios prejuicios, marcos de conocimiento y entendimiento de la realidad. Es importante recordar que la respuesta que tenemos a la fecha de nuestras preguntas, dan cuenta de un debate propio de circunstancias de tiempo, modo y lugar.

Romper con la visión privilegiada del entorno en un momento dado, es tratar de pensar “por fuera de la caja” y “crear cajas alternas” que expliquen la lógica del mundo desde una perspectiva distinta. En este sentido, dar respuesta a la segunda pregunta es lanzarnos a dar posturas diferentes de realidades conocidas, repensar lo que otros han propuesto y demostrarnos a nosotros mismos que podemos generar aportes a las problemáticas con una mirada fresca y renovada que vaya más allá de lo que hasta el momento sabíamos.

La tercera pregunta es un ejercicio de humildad. El reconocimiento que podemos cambiar nuestra forma de ver las cosas, es abrirnos al reto de dejarnos interrogar por propuestas distintas, que reten y actualicen nuestro entendimiento del mundo. Cambiar de opinión, dicen los maestros espirituales, es de sabios, es reconocer que tenemos mucho que aprender y que nuestra vida no es cuadro en la pared, sino una película en movimiento.

Tener la capacidad de cambiar de postura o posición sobre un aspecto en la vida, es el resultado de un proceso de conocimiento interior y de búsqueda de transcendencia humana, que no responde a criterios académicos, sino a la experiencia personal de encontrarse consigo mismo y ver cómo reinventarse desde la posibilidad de abrirnos a nuevos conocimientos.

¡El reto queda servido para todos! Las tres preguntas nos presentan una ruta de transformación personal, que no inicia o termina con las respuesta a las mismas, sino que sugieren una excusa permanente para superar la inercia de la zona cómoda, donde definitivamente existe mucha tranquilidad, pero donde nada crece, nada se renueva y todo se envejece.

El Editor

Referencia
McGregor, M. (2018) Could you answer these 3 questions? European Business Review. September.Recuperado de: http://www.europeanbusinessreview.com/could-you-answer-these-3-questions/

No hay comentarios:

Publicar un comentario