De acuerdo con Sánchez-Bayo
en su libro “Arqueología del Talento”, podemos distinguir el brillo del talento
cuando:
- “Hacemos con soltura aquello que es difícil para los demás”
- “Hacemos algo de manera espontánea, por instinto”
- “Hacemos las cosas por la atracción y pasión que nos provoca”
- “Hacemos y actuamos sobre las cosas con belleza y elegancia”
¿Te has puesto a pensar en “aquello que se te facilita”? ¿No sientes que todo a tu alrededor se conecta contigo? Si has experimentado esto, sabrás que cerca de ti está uno de esos talentos que se te ha dado, la magia de la emoción y la transformación de todo lo que toques para que lo que tú quieras venga a ti. Esa sensación especial de sintonía con todo el universo, es la manifestación del poder interno que tienes y la fuerza que fluye dentro de ti para conquistar tus propios miedos y lanzarte a conquistar tus propios retos.
¿Recuerdas la última vez que
estuviste en una situación complicada y acorralado? ¿Viste tu reacción
intuitiva como fue? Si tu salida fue original, inesperada y consistente con lo
que ocurría, debes advertir que tu mente fue impulsada por esa habilidad o por
ese don que tienes para superar las condiciones límites, esa actuación
intuitiva que permite superar las aparentes barreras creadas por el entorno,
para sacar lo mejor de nosotros mismos. Tienes un talento especial que te
permite trabajar bajo realidades agobiantes y renovar tus propias reacciones.
¿Sabes que te atrae, que te
motiva, que te cautiva para movilizarte? ¿Te acuerdas de ese momento que
sentías que la pasión ardía dentro de ti? Si aún experimentas estos movimientos
dentro de ti, se está preparando todo el entorno para que despliegues esa poderosa
destreza que tienes, para salirte del marco natural de las cosas y habilitar
todo tu ser para canalizar tu capacidad transformadora, tus más profundos
deseos de logro que buscan disfrutar la emoción de hacer aquello que es
diferente, especial y revelador para la inercia del mundo, que se contenta con
lo mínimo, queriendo tu potencial, alcanzar el máximo.
¿Has experimentado que pasan
las horas y no te das cuenta? ¿Sientes que estas elevado, sumido en tus
actividades y que todo conspira contigo? Si esta sensación la percibes en un
contexto particular, has identificado aquello que es un don, una condición
particular donde te conviertes en un maestro de artes elevadas, que revelan tu
especial talento para crear estética y belleza que fluye dentro de ti, que
permite fundirte con tu obra, con lo mejor de tu ser, creando un atmósfera de
serenidad, tranquilidad y alegría que desafía toda posición adversa, para
convertirla en una fuente de oportunidad y proyección que te seduce y alcanza a
otros.
Cuando logremos despertar de nuestro
“sueño conformista”, de esa contradicción permanente entre “hacer lo que hay
que hacer” y “lo que queremos realmente hacer”, hallaremos, como anota
Sánchez-Bayo, “el talento liderando nuestra vida, haciendo aquello para lo que
hemos nacido (…)” la respuesta a la pregunta trascendental del hombre ¿a qué he
venido al mundo?
El Editor.
Referencia
SÁNCHEZ-BAYO, A. (2010) Arqueología del talento. En busca de los
tesoros personales. ESIC Editorial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario