jueves, 10 de enero de 2019

El Status Quo. Un virus contagioso


Comienza un nuevo año y los retos que se advierten en el horizonte en medio de una geopolítica global compleja e incierta, nos anticipan un periodo de mucha actividad política, económica, social, ecológica y tecnológica. Este escenario, lleno de inestabilidades, presenta al orbe una serie de desafíos importantes, que invitan a todo los seres humanos a revisar y confrontar sus “seguridades” y conocimientos aprendidos.

El mundo desde hace algún tiempo convive con un virus altamente contagioso denominado status quo, esa manera de ver el mundo estandarizada, donde no pasa nada nuevo y la vista que se tiene de las cosas no cambia y se consolida en un imaginario que manda sobre aquellos que no están dispuestos a cuestionarlo, so pena de ser “castigados” y “abucheados” por la mayoría que cree en el mismo.

Una mayoría generalizada con influencia y poder, impone y mantiene una vista particular del mundo que muchos de nosotros repite en su diario vivir. La inercia que genera esta visión no permite que se pueda mirar a otro lado y cualquier intento de acción diferente, será drásticamente reprendida, para finalmente ajustarlo a aquello que los mandantes globales quieren que se vea.

De forma paralela crece una visión económica diferente. Una donde los trabajadores con habilidades y conocimientos especializados surge como una auténtica revolución que invita a salir de la zona cómoda y lanzarse a encontrar su propio espacio en medio de las contradicciones y tensiones globales. Lo que se denomina la Economía Gig, según Diane Mulcahy (2018), es aquella donde se demanda un cambio de paradigma laboral: pasar del ¿qué trabajo puedo conseguir? A ¿qué trabajo puedo hacer y marcar una diferencia sustancial?

Este cambio de paradigma, establece nuevos valores y parámetros que permiten motivar transformaciones en las personas. El sueño generalizado que se tenía (¿o se tiene?) de lograr un título universitario, tener un empleo, formar una familia y finalmente pensionarse, ha venido perdiendo fuerza, no sólo por las nuevas condiciones del entorno, sino por ese nuevo despertar del conocimiento y el aprendizaje que comienza a poblar las reflexiones de las mentes inquietas y erosionar las seguridades establecidas de los acomodados, abre un nuevo capítulo para la humanidad.

La economía gig es un cambio de paradigma no sólo a nivel de la esfera laboral, es un llamado a conectar con los talentos y pasiones de las personas, para que ahora, en un entorno abierto y competitivo, pueda diferenciarse, lanzarse a probar y validar sus preguntas, y sobremanera, tener las fuerzas y determinación para romper con la inercia de los días, las ideas y reflexiones, y retomar el camino perdido para encontrar su propio llamado, esa vocación con la cual hemos venido al mundo.

En medio de los que se mantienen ajustados a la visión estandarizada del mundo, recreada misteriosamente en la “Matrix”, es hora de llenarse de valor para decidir salir de nuestro estado catatónico, de ese coma inducido por las luces y premios del mundo, para caminar los senderos inexplorados de nuestros propios talentos, reinventarnos como seres humanos y darnos la oportunidad de hacernos otros distintos, donde tu espiritualidad, tus dones y logros, son la fuente de la energía que se libera cuando te “atreves a liderarte a ti mismo”.

Referencia
Mulcahy, D. (2018) La Economía Gig. La guía completa para obtener un mejor trabajo, tener más tiempo libre y ¡financiar la vida que usted quiere! Nashville, TN. USA: HarperCollins.

2 comentarios:

  1. ¡Excelente reflexión! Creo en la tensión esencial existente entre la tradición y el cambio, entre la invariancia y la transformación o entre el nova y el vetera. Pienso que de ella emerge lo nuevo, el cambio de estado y, en definitiva, la mutación de los sistemas.

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  2. Excelente artículo, invita a la reflexión a siempre estar en continuo cambio.

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