domingo, 18 de febrero de 2018

Encontrando el camino

Revisando algunos textos y noticias se nota un incremento de notas y reflexiones sobre las noticias falsas, los temas relativos al éxito y las meditaciones relacionadas con el periodo de cuaresma de la iglesia católica. Cuando se revisan estas temáticas, se advierten contradicciones y retos para las personas que no saben donde focalizar sus intereses o enredos conceptuales para otras, que no encuentran una visión concreta sobre la vida y sus retos.

Las noticias falsas tienen connotaciones de diferentes magnitudes. Lo primero no deja de preocupar las intenciones de aquellos que de forma deliberada ejecutan el ciclo de manipulación y desinformación para crear inestabilidad y desorientación en un contexto específico y por otro lado, el uso de esta estrategia para confundir y crear discordia o inciertos entre las partes más afectadas, con el fin de crear distracción y atención, para que otros ejecuten acciones en otros dominios sin ser detectados.

Lo relativo al éxito, es una preocupación permanente del hombre moderno. La visión de una persona adinerada, que goza de privilegios y reconocimiento global, establece el patrón de seguimiento y referencia que parece no tener competencia con otras posturas sobre el éxito. Esta imagen del éxito, puede ser un distractor bien diseñado por la dinámica de los medios, no sólo para reconocer de forma correcta y concreta, la labor y esfuerzo de un emprendedor que ha logrado diferenciarse y lograr importantes cosas en la vida, sino para motivar vacíos personales y deseos infundados que motivan el consumo de formulas mediatizadas que invitan a trabajar más por ser “el número uno”, que ser “el mejor en lo que haces”.

La cuaresma es un movimiento en el contrasentido de las manecillas del reloj de la dinámica mundial de consumo. Es una invitación a detenerse en el camino, salir de la rutina del “tener” y del “placer” sin límites, para encontrar nuevamente las razones por las cuales hemos venido a este mundo. La cuaresma es un camino de abandono, meditación y revisión de lo que hemos hecho, de lo que podemos hacer y el anuncio del triunfo de lo sobrenatural sobre lo humano y pasajero. Vivir la cuaresma en una oportunidad para viajar ligeros de equipaje, disfrutando el paisaje y viviendo cada paso del camino, de forma consciente y presente.

Esta tres tendencias establecen movimientos de la dinámica global que reflejan los deseos de los hombres, que queriendo hacer cosas buenas, muchas veces se ven encerrados con aquellos que no desean hacerlas. Este fenómeno contradictorio donde crece “el trigo y la cizaña” en el mismo campo, es el reto de la sociedad actual que buscando permanentemente el bienestar y el balance de la vida, encuentra motivaciones y tentaciones que la ponen en el filo de un mundo sin límites, lleno de luces y esplendores que nublan su mente y corazón.

Por tanto, la mezcla misteriosa de noticias falsas, las visiones actuales del éxito y la cuaresma, establecen el reto de la interdependencia en la cual se encuentra el hombre moderno, lo que implica reconocer la complejidad de las decisiones que debe tomar, no sólo para sobrevivir en un mundo cada vez más inestable y competitivo, sino para encontrar caminos que lo lleven al encuentro consigo mismo y con la esencia de la divinidad que vive en él.

El Editor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario