sábado, 14 de marzo de 2015

Tres sabidurías

Muchos viven la vida en medio del confort, la tranquilidad y la abundancia, parece que nada les preocupara, pues tienen todo lo que requieren para vivir una vida sin afanes, a su ritmo y en perspectiva con su realidad. Sin embargo, la pregunta es ¿están viviendo una vida en plenitud?, es decir, una ¿vida de realización, logro y trascendencia?

Para tratar de aproximarnos a responder esta última pregunta, resulta conveniente revisar los planteamientos de Drummond, en su libro “El poder de tres”, donde enuncian tres sabidurías, como fundamento de nuestro trasegar en la vida, tres dones divinos que descubren nuestra fuerza interior para transformar el mundo exterior.

La primera sabiduría es la serenidad, que está condensada en el corazón, en la forma como acallamos nuestros temores y miedos, para mantener una visión renovada de la realidad. La serenidad no implica quietud o pasividad, es motivar el bienestar interior que cultiva el equilibrio dinámico de mente, cuerpo y espíritu. Esto supone indagar por las necesidades profundas del hombre, que no desaparecen cuando se ignoran y por tanto, orbitan su esencia permanentemente para lanzarnos a navegar en aguas profundas, donde todo es posible.

La segunda sabiduría es la finalidad, un don que nos posibilita indagar porqué estamos aquí. Esto supone que tenemos un llamado, una vocación que nos enciende y moviliza para construir el camino que nos lleva a la plenitud. Si sientes que debes estar en otro lugar, haciendo otra cosa y esperas que se presente en algo mejor, estarás siempre con un vacío interior, con un “pendiente” que no entiendes qué es. La finalidad está enraizada en nuestra alma; es una propuesta por indagar aquello que te hace plenamente vivo, es la ruta que te lleva hacia las fronteras de tu propia vida, para que al llegar al límite se abran tus alas espirituales y liberes tu verdadero potencial.

La tercera sabiduría es el servicio, es el camino para encontrar el sentido de nuestra vida. Es la fuente que nutre la entrega y destruye el egoísmo; es la ruta que conduce hacia el otro, un itinerario de conquista de sí mismo para encontrarse con su prójimo. El servicio manifiesta la voz interior que se mantiene cual zarza ardiente en tu corazón, un contexto que nos enseña el terreno sagrado de la vida, para descubrir que las cosas importantes  están más allá de nuestros sentidos humanos. En el servicio no tienes que encontrar respuestas, sólo reconocer el paisaje y descubrir que el servir, es “amor en acción”.

Si aplicamos en nuestra vida estas tres sabidurías, puedes acceder a una espiral ascendente de conocimiento, comprensión, logro y generosidad que te lleve a transformar lo que piensas, dices y haces; esto es, que sorteando el laberinto de tus propias contradicciones, virtudes y capacidades, dejes de centrarte en tus necesidades y carencias, y logres aceptar el desafío que te impone la vida: salir de ti mismo, para anunciar un futuro que no te corresponde, en el cual inviertes a riesgo y cuyo resultados hacen realidad la promesa divina: encontrar tu grandeza interior, superando el reconocimiento exterior.

El Editor
Referencias

Drummond, N. (2015) El poder de tres. Descubrir lo que realmente importa en la vida. Bilbao, España:Ed. Mensajero.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario