Dice Joel Barker,
futurólogo: "Si descuidamos el
futuro, nunca vamos a tener un buen presente. Pero si descuidamos el presente,
vamos a comprometer rápidamente nuestro futuro." Una frase que nos
debe mover hoy mismo para tomar las acciones que corresponden para crear el
futuro que queremos, concentrarnos en los logros que queremos alcanzar y las
transformaciones que vamos a concretar.
Si pensamos
demasiado en el futuro, creamos ansiedad y superávit de expectativas, lo cual
es nocivo para nuestra psiquis, des-enfocándonos de aquello que sabemos debemos
lograr. De igual forma, sino retamos lo suficiente nuestros propios sueños,
poco será lo que vamos a movilizar para lograrlos. Así las cosas, los que se
atreven a crear su futuro, tienen claridad de lo que quieren alcanzar,
reconocen sus talentos y potencialidades y actúan en consecuencia.
Hablar sobre el
futuro, es una reflexión que inicia en el presente. Así las cosas, quien quiere
traspasar las condiciones de su presente, debe contemplar las renovaciones que
quiere en su futuro; debe ver aquello que se desea, transformado y realizado.
Esto significa, crear una expectativa positiva de lo que va a suceder, para
inspirarse en sus experiencias pasadas, motivarse con los logros presentes y
lanzarse a conquistar su futuro.
Dic Suárez en su libro "The leader of one" que: "Tu concepto es un problema de saber escoger. La manera como tú piensas acerca del futuro, te impactará en la forma como actúas en el presente", lo que supone que debes entrenar tu mente para enfocarte en aquello que quieres obtener, canalizar tus energías para insistir inteligentemente con flexibilidad y claridad, y decidirte a prepararte en aquello que requieres para abrirte camino en medio de los retos que plantea la ruta para llegar a donde tu quieres.
No confundas los
medios con los fines. Si te concentras en los medios, más que en el fin,
estarás buscando en el lugar equivocado, donde claramente perderás tiempo y no
estarás en la vía para alcanzar tu potencial. Los medios son opciones y
estrategias, que hay que seleccionar con cuidado, sin descuidar los fines.
Habida cuenta de lo anterior, aprende de aquello que te inspira, para que
puedas focalizarte en tus fines y transformar el entorno donde te encuentras.
No hay nada más
contagioso que una persona propositiva, generosa, emprendedora, simpática,
talentosa y carismática, pues su energía para lograr sus metas, brilla por
encima de todo, atrayendo a otros, persuadiéndolos de que es posible hacer que
las cosas pasen. Contagiar lo positivo, teniendo claro nuestra “caja de
herramientas”, abrir posibilidades para que otros intenten, para que otros se
animen y sus deseos se materialicen. Recuerda que, somos parte del eslabón que conecta la
gracia divina y la difunde en el mundo.
Construir el futuro
que queremos está basado en nuestros principios “no negociables”, en aquellas
declaraciones que proveen la fuerza, la mentalidad y la acción de las personas.
Así las cosas, mientras no actuemos en consecuencia, no nos quejemos por los
resultados que obtenemos, más bien tomemos acción para que se rasgue el velo de
la virtud, de la gracia y la bendición, esa energía vital que habita en
nosotros para vivir el presente y revelar nuestro futuro.
Referencia
Suárez, G. (2014) Leader of one. CreateSpace Independent Publishing Plataform.
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