Revisando recientemente
un artículo sobre patrones que se encuentran en los CIO Efectivos se menciona
el modelo de competencias propuesto por Microsoft que detalla los atributos,
comportamientos, áreas de conocimiento, destrezas y habilidades requeridas para
alcanzar un desempeño exitoso en la educación.
En este sentido, se resalta una destreza estratégica denominada “tratar con la ambigüedad”,
un elemento clave en el ejercicio de mirar al futuro y desarrollar una visión
transformadora. De acuerdo con Microsoft, cuando una persona alcanza el mayor
nivel de desarrollo de esta competencia, ésta es capaz de:
- Prosperar en situaciones que implican riesgo e incertidumbre.
- Utilizar su ingenio para hacer frente a situaciones ambiguas, y guía a otros a hacerle frente de manera efectiva
- Anticipar los impactos del cambio, y se dirige a sí mismo y a los demás con suaves cambios de velocidad.
Si revisamos estas
declaraciones, estamos ante elementos que son requeridos en el contexto de una
realidad inestable y asimétrica, donde los cambios son la norma y la
incertidumbre la regla permanente. En este sentido, se requiere motivar al
entendimiento e incitar a la inteligencia para que desarrolle su capacidad
creativa, y encontrar en la ambigüedad una forma para quebrar los moldes y
movilizarse por sendas inexploradas.
En este contexto, si
la incertidumbre es el mandante de la reflexión profesional actual, la visión
de futuro no puede ser la repetición de lo que previamente ha ocurrido, sino la
renovación y la revelación de nuevas posiciones y comprensiones de la realidad,
que permiten anticipar y transformar el entorno para preparar las nuevas
capacidades y competencias requeridas en la novedad que trae consigo abrir
nuestra mente y liberarnos de las autorestricciones.
Entender la ambigüedad
o mejor, tratar con ella, es una exigencia para todos los habitantes del nuevo
milenio. El mundo acelerado, con quiebres permanentes y la inminente
obsolescencia del conocimiento, hacen que debamos destruir la zona cómoda,
donde lo conocido nos instala y a la vez nos condena. Lanzarnos a cruzar el
umbral de la zona inexplorada y experimentar la inseguridad que supone estar
allí, es abrir las puertas al aprendizaje, a la renovación de la “caja de
herramientas”, con el fin de alcanzar un nuevo nivel de transformación que
incorpore los nuevos normales que el contexto demanda.
Si estamos rodeados
de una sobrecarga de información, de mensajes instantáneos, comunicaciones
inmediatas, de información en tiempo real, no podemos esperar mucho tiempo para
entender lo que pasa; se hace necesario aprender rápidamente, desaprender otro
tanto y conectar los diferentes puntos en el espacio, para construir la nueva
realidad que se nos presenta.
Lo anterior, supone entender la vida como un
sistema interconectado donde fluyen significados y contextos, situaciones
inesperadas y emergentes como fuente de sabiduría y experiencia que se conecta
y nutre a todos aquellos que la descubren en medio del laberinto de las relaciones
visibles e invisibles.
El Editor.
Referencias
LANGER, A. y YORKS,
L. (2013) Strategic IT. Best Practices
for Managers and executives. John Wiley & Sons.
EICHINGER, R. W y
LOMBARDO, M. M. (s.f) Microsoft in Education. Education Competencies
Information from Microsoft for Teachers and School Leaders. Recuperado de: http://www.microsoft.com/en-us/education/training-and-events/education-competencies/default.aspx#fbid=SG231AGCsK6