En el camino de la
ciencia y de la vida, generalmente todos aquellos que piensan distinto han sido
y serán objeto de críticas, de contradictores y de burlas. En la medida que
estas manifestaciones no afecten a la persona, su capacidad creadora será cada
vez más afinada y generosa, como quiera que aquello que trata de aplacarlo o
disminuirlo, lo único que hace es fortalecerlo.
Enfrentarse a la
inercia de lo conocido, implica luchar contra la comodidad de aquellos que no
quieren descubrir formas alternas de ver las cosas. Es confrontar la inmovilidad
del que se niega a ser “otro distinto”, pues su posición actual le brinda la
tranquilidad que necesita para sobrevivir y sobrellevar el statu quo que lo
protege. Cualquier incursión que implique revelarse contra la doctrina actual,
es una amenaza que debe ser contenida o destruida, pues estará atentando contra
el sistema y sus reglas.
Muchas veces en las
organizaciones y en las personas, se encuentran posturas semejantes creando
individuos alienados y sometidos, que han sido comprados por las “bondades” de
la estabilidad y los privilegios, los cuales crean la suficiente resistencia
para que los sueños y los retos personales o empresariales terminen en el momento
que intentan cruzar la barrera elaborada por la inercia de lo establecido.
El hombre y las
organizaciones han sido diseñadas para estar en movimiento, para traspasar a
diario la barrera de lo conocido. Por tanto, es necesario contar con ventanas
de oportunidad para desarrollar ideas y propuestas que permitan cambiar la
vista de la vida y de las reglas corporativas; no para volver a la postura de “tiempos
y movimientos”, donde pensar es un riesgo, sino para abrirse a la dinámica de
las ideas y los desafíos, que caminan en un incierto sobre su resultado, pero
que transforman a todos aquellos que lo intentan.
La inercia empresarial
y personal nos lleva a que los músculos más importantes de la imaginación que
son nuestra mente, pensamientos y cerebro se atrofien, acelerando su proceso de
envejecimiento. La inercia genera una paz exterior aparente, mientras en el
interior, la palabra y declaración sembrada por la divinidad, permanece ardiendo
e incomodando al ser humano para que se eleve a los niveles que el mundo
necesita. No esperes a que el fuego divino que vive en ti se apague, pues DIOS (cualquiera
sea la idea que tengas de él) no se equivoca al elegirte para ser sus manos en
la construcción del mundo.
Quienes superan la
tracción de la inercia, se ven como los contradictores del sistema, aquellos
que quiebran el mensaje del imaginario de la realidad externa, donde todo es
contrario y no es posible progreso. Recuerda que aún te encuentres en una zona
de inercia personal o empresarial, es decisión de cada individuo mantenerla o
superarla, como quiera que, si el entorno sigue cambiando y evolucionando, sólo
cada persona asume el reto de anticiparse a la siguiente inestabilidad, para
seguir creando capacidades antes inexistentes que son valoradas y deseadas en
un ambiente agreste e incierto.
Tanto organizaciones
como personas son responsables de asumir la inestabilidad y los inciertos del
mundo actual. Por tanto, todo el tiempo se hace necesario entender las
oportunidades que los cambios generan, bien para repensar sus propias
prioridades, adaptarse a los mismos o crear condiciones que le permitan moldear
su entorno y así posicionarse en lugares privilegiados.
Recuerde que la
divinidad no es estática, ni aquellos que han sido visitados por su esencia. En
este sentido, quien se sienta tentado por la inercia, sabrá que tiene el reto
de ser portador del mensaje de aquel que ha dicho “en verdad os digo que he
venido a traer guerra y división a la tierra”, una lectura de la realidad que
nos invita a incomodarnos y mantenernos en movimiento, no para alcanzar los
bienes y reconocimientos humanos, sino conquistarnos a nosotros mismos y
aspirar a los bienes eternos.
El Editor.
Sencillamente maravilloso... gracias por compartir tus reflexiones tan enriquecedoras Jeimy!
ResponderEliminarMuchas gracias Jeimy por recordarnos la gran oportunidad que tenemos de romper la inercia de nuestro interior (zona de confort) para poder quebrar el mensaje del imaginario que nos muestra constantemente este mundo VICA.
ResponderEliminarMuchas gracias Jeimy por recordarnos la gran oportunidad que tenemos de romper la inercia de nuestro interior (zona de confort) para poder quebrar el mensaje del imaginario que nos muestra constantemente este mundo VICA.
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