Anota el Dr. Maxwell
(2015, p.136) “Si quiere ser trascendente
y vivir una vida relevante, debe añadirle valor a los demás. (…)” palabras
que nos interrogan sobre cómo estamos viviendo nuestras vidas y por otro lado,
¿qué es eso de añadirle valor a los demás?
Cuando observamos la
expresión “añadir valor” nos remontamos a las discusiones empresariales que buscan
todo el tiempo cómo hacer para que sus clientes los prefieran, que se mantengan
en sus linderos y sobre manera que sean parte de su principal recordación en su
mente. Añadir valor es encontrar de alguna manera el reconocimiento del cliente
respecto del producto y/o servicio que se ofrece por parte de una empresa.
¿Pero qué
significa añadir valor a los demás?
La lectura empresarial no ayuda mucho para dar respuesta a esta pregunta, pues para
iniciar esta ruta del valor para los demás, debemos tener claro nuestros dones,
habilidades y recursos, pues a través de ellos canalizamos nuestro “porqué”, es
decir, la vocación que nos moviliza, para poder entrar a conectarnos con el
otro.
De acuerdo con
Maxwell (2015, cap.4) cinco valores son esenciales para añadirle valor a otros:
1. Valorarme a mí mismo
Reconocerme como
alguien valioso, con habilidades y talentos particulares que deben ser puestos
en marcha para ponerlos al servicio de los demás. El valor de sí mismo motiva pensamientos
positivos que confirman y confrontan las adversidades y dan cuenta del
liderazgo de sí mismo que desarrollamos para concretar nuestros sueños y
superar nuestras propias limitaciones.
2. Reconocer el valor de los otros
Descubrir el valor
de los otros, es ver en ellos lo mejor de cada uno. Es valorar de manera
premeditada la esencia de lo que la otra persona es. El valor de los otros, no
se ve desde la realidad de los cargos, profesionales o salarios, sino desde el
conocimiento de las expectativas, desafíos y realidades que cada uno de ellos
afronta, un encuentro con la experiencia de vida de persona, para vivir y
encontrar motivos para compartir la vida personal, familiar y profesional.
3. Valorar lo que otros han hecho por mí
La palabra clave en
esta acción es la gratitud. Mucho de lo que tenemos no es nuestro, todo lo que
tenemos ha sido construido por la participación de muchas personas, de muchos
individuos, algunos anónimos, los cuales han compartido nuestro trabajo y
contribuyen a consolidar nuestro bienestar. Dar gracias es un acto de valentía
que reconoce nuestra limitación, para construir una conexión entre el presente
y el futuro, entre nuestros propósitos y las visiones de muchos.
4. Conocer lo que los otros valoran y relacionarme con
ello
En este momento la
palabra relevante es conexión. Establecer relaciones es lo que hacemos a diario;
hacerlas de manera consciente, nos permite explorar de forma colectiva aquellos
bienes superiores donde juntos podemos construir. Las relaciones nos definen
como personas, nos identifican como profesionales y nos posicionan como
individuos. Somos seres relacionales, con luces y sombras, y en ese ejercicio
cada día, podemos hacer la diferencia de manera auténtica y sin restricciones.
5. Hacerme más valioso
Esta es una
invitación como menciona Maxwell (2015, p.147) a desarrollarnos y crecer
intencionalmente, un ejercicio para liberar el potencial personal que tenemos y
establecer los nuevos desafíos que nos llevarán al siguiente nivel de
evolución. Esta práctica nos saca de la zona cómoda para ubicar los nuevos
estándares que requerimos, apropiarlos y transformar aquello que nuestra
realidad nos exige y sobre manera, en lectura de Maxwell (2015, p.148) aplicar,
cambiar y enseñar a otros.
Así las cosas,
añadir valor a otros, es concretar la transformación que debemos hacer nosotros
mismos, completar las renovaciones internas que debemos efectuar sobre nuestros
supuestos y creencias, actualizar nuestro marco de capacidades y sobre manera
construir sobre la experiencia adquirida y la novedad del futuro, para trazar
un camino donde pueda construir nuevas distinciones que puedan ayudar a otros y
sumarles en su ruta.
Referencia
Maxwell, J. (2015) Vivir intencionalmente. Escoja una vida
relevante. New York, USA: Center Street.
La biblia es muy clara en ese sentido. “Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39). Es decir que darle valor a otro no podrá ser dado mientras que eso no esté infundado y descubierto dentro de uno mismo.
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