Revisando
los conceptos del libro “The wisdom of
failure. How to learn the
tough leadership lessons without paying the price” editado por Jossey-Bass,
los autores Laurence Weinzimmer y Jim McConoughey, establecen tres elementos
básicos de la taxonomía de los errores del liderazgo, los cuales nos servirán
de marco para revisar nuestras condiciones personales y retos en el ejercicio
de “hacer que las cosas pasen”.
Cualquiera que sea la definición que se tenga de liderazgo,
los autores establecen las siguientes variables para evidenciar las lecciones
más exigentes de aquellos que tienen la labor de transformar la organización
ahora y en el futuro.
1.
A nivel organizacional – mal uso del talento y recursos en el corto plazo, junto con la incapacidad de enfocar la visión de futuro.
*
En el ejercicio de movilizar las metas organizacionales las personas juegan un
papel determinante toda vez que es capitalizando sus talentos y habilidades
podemos construir los pequeños pasos que requerimos para acercarnos a los
objetivos de la corporación. En este contexto, dichos objetivos deben
establecer la plataforma base para que los sueños y necesidades de las personas
tengan la oportunidad de crecer y vivir tanto como lo hace la organización. Una
disfuncionalidad evidente a nivel organizacional es la incapacidad de tanto de
la empresa como del individuo para encontrarse en la construcción de un futuro
promisorio para los dos.
2.
A nivel de equipo - falta de disciplina, ritmo y comunicación
adecuada, lo que lleva a los
equipos disfuncionales.
* Cuando las personas se encuentran con otras y se enamoran de una visión, de una forma de entender el mundo, los equipos de trabajo movilizan voluntades, movilizan sueños y ganas de transformar el entorno para llegar a donde nadie antes ha llegado. Si bien la disciplina y comunicación adecuada (léase abierta, clara y transparente) son condiciones fundamentales para sintonizar la energía del equipo, la visión y el ejemplo del líder es una insumo invaluable para establecer los cimientos de la seguridad psicológica que los equipos requieren, como materia prima de la que están hechos los deseos y anhelos de sus integrantes.
* Cuando las personas se encuentran con otras y se enamoran de una visión, de una forma de entender el mundo, los equipos de trabajo movilizan voluntades, movilizan sueños y ganas de transformar el entorno para llegar a donde nadie antes ha llegado. Si bien la disciplina y comunicación adecuada (léase abierta, clara y transparente) son condiciones fundamentales para sintonizar la energía del equipo, la visión y el ejemplo del líder es una insumo invaluable para establecer los cimientos de la seguridad psicológica que los equipos requieren, como materia prima de la que están hechos los deseos y anhelos de sus integrantes.
3. A nivel personal - fallas de personalidad y desconexiones con la realidad que inhiben la capacidad de dirigir con eficacia.
* Según algunos expertos la personalidad es un conjunto de
patrones conductuales que determinan la forma como los seres humanos le dan sentido
a sus acciones y de esta forma construyen su sentido de vida. La personalidad
tanto del equipo de trabajo, como de sus líderes, definen la forma como tanto
uno como otro, son capaces de movilizar acciones consistentes y coherentes con
su visión del mundo y con la realidad de la organización. La incapacidad o los
desordenes de personalidad de equipos o líderes, impactan negativamente la
transformación a la que están llamados, invalidan el reto que el entorno les
proponen y destruyen el equilibrio base que la organización sugiere.
Si hemos comprendido los tres niveles que los académicos nos
sugieren frente a los retos propios de los errores del liderazgo, podemos
advertir que debemos sumar esfuerzos para construir un futuro conjunto que sume
en los intereses tanto de la organización como del individuo; encontrar en el
ejemplo la única forma de movilizar sueños y voluntades para hacer que las
cosas pasen y, finalmente asumir la transformación personal para superar la inercia
de “ver pasar las cosas” y así construir una visión renovada del mundo, que
ilumine como la estrella de Belén, el camino de la sabiduría empresarial.
El Editor.
Referencia:
Weinzimmer, L y McConoughey, J. (2013) The wisdom of
failure. How to learn the
tough leadership lessons without paying the price. Jossey-Bass.
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