domingo, 9 de diciembre de 2012

Lecciones de liderazgo



Revisando los conceptos del libro “The wisdom of failure. How to learn the tough leadership lessons without paying the price” editado por Jossey-Bass, los autores Laurence Weinzimmer y Jim McConoughey, establecen tres elementos básicos de la taxonomía de los errores del liderazgo, los cuales nos servirán de marco para revisar nuestras condiciones personales y retos en el ejercicio de “hacer que las cosas pasen”.

Cualquiera que sea la definición que se tenga de liderazgo, los autores establecen las siguientes variables para evidenciar las lecciones más exigentes de aquellos que tienen la labor de transformar la organización ahora y en el futuro.

1. A  nivel organizacional – mal uso del talento y recursos en el corto plazo, junto con la incapacidad de enfocar la visión de futuro.
* En el ejercicio de movilizar las metas organizacionales las personas juegan un papel determinante toda vez que es capitalizando sus talentos y habilidades podemos construir los pequeños pasos que requerimos para acercarnos a los objetivos de la corporación. En este contexto, dichos objetivos deben establecer la plataforma base para que los sueños y necesidades de las personas tengan la oportunidad de crecer y vivir tanto como lo hace la organización. Una disfuncionalidad evidente a nivel organizacional es la incapacidad de tanto de la empresa como del individuo para encontrarse en la construcción de un futuro promisorio para los dos.

2. A nivel de equipo - falta de disciplina, ritmo y comunicación adecuada, lo que lleva a los equipos disfuncionales.
* Cuando las personas se encuentran con otras y se enamoran de una visión, de una forma de entender el mundo, los equipos de trabajo movilizan voluntades, movilizan sueños y ganas de transformar el entorno para llegar a donde nadie antes ha llegado. Si bien la disciplina y comunicación adecuada (léase abierta, clara y transparente) son condiciones fundamentales para sintonizar la energía del equipo, la visión y el ejemplo del líder es una insumo invaluable para establecer los cimientos de la seguridad psicológica que los equipos requieren, como materia prima de la que están hechos los deseos y anhelos de sus integrantes.

3. A nivel personal - fallas de personalidad y desconexiones con la realidad que inhiben la capacidad de dirigir con eficacia.
* Según algunos expertos la personalidad es un conjunto de patrones conductuales que determinan la forma como los seres humanos le dan sentido a sus acciones y de esta forma construyen su sentido de vida. La personalidad tanto del equipo de trabajo, como de sus líderes, definen la forma como tanto uno como otro, son capaces de movilizar acciones consistentes y coherentes con su visión del mundo y con la realidad de la organización. La incapacidad o los desordenes de personalidad de equipos o líderes, impactan negativamente la transformación a la que están llamados, invalidan el reto que el entorno les proponen y destruyen el equilibrio base que la organización sugiere.

Si hemos comprendido los tres niveles que los académicos nos sugieren frente a los retos propios de los errores del liderazgo, podemos advertir que debemos sumar esfuerzos para construir un futuro conjunto que sume en los intereses tanto de la organización como del individuo; encontrar en el ejemplo la única forma de movilizar sueños y voluntades para hacer que las cosas pasen y, finalmente asumir la transformación personal para superar la inercia de “ver pasar las cosas” y así construir una visión renovada del mundo, que ilumine como la estrella de Belén, el camino de la sabiduría empresarial.

El Editor. 

Referencia:
Weinzimmer, L y McConoughey, J. (2013) The wisdom of failure. How to learn the tough leadership lessons without paying the price. Jossey-Bass.

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